El 80% de las resoluciones de Año Nuevo fracasan en las primeras seis semanas. De nuevo, conseguir ese esquivo cuerpo de playa aparece en tu lista, lo que significa que las dietas restrictivas y el ejercicio intenso a que te sometiste en el pasado no tuvieron ningún efecto duradero.
La mayoría de nosotros ya nos hemos dado cuenta de que nuestro objetivo no debería ser seguir una dieta soñando con el día en que la terminemos para poder darnos un banquete, sino adoptar un patrón de alimentación saludable y sostenible que podamos mantener de por vida.
Lo mismo ocurre con el ejercicio físico, una actividad regular que disfrutas, como bailar o caminar, te mantendrá en forma durante muchos años, en lugar de correr el riesgo de sufrir una lesión entrenando en el gimnasio intensamente (y honestamente con desagrado en mi caso), para obtener abdominales de 6 onzas de chocolate en 6 semanas cuando llevas 6 años, o el tiempo que sea, de vida sedentaria.
Las dietas no son un estilo de vida saludable
Haz un cambio de estilo de vida que sea permanente. Nunca encontrarás una pérdida de peso permanente cambiando tu dieta temporalmente, debes cambiar la forma en que piensas sobre la comida para siempre, eso es lo que significa adoptar un estilo de vida saludable.
Cuando cambias los pensamientos acerca de cómo te sientes con respecto a la comida, naturalmente te programan a querer comer menos y comer saludablemente.
¿Conoces un vegetariano que se muera de ganas de hincar el diente a una pata de jabugo?
De la misma manera, tú también puedes programar tu mente para modificar tu selección de alimentos y priorizar los saludables.
Te verás rechazando sin esfuerzo los alimentos que te engordaron y eligiendo mejores alternativas sin darte cuenta.
Puedes hacer mi Type of Eater Quiz (en inglés)
y recibir consejos en base al tipo de comedor que eres.
Resuelve los problemas emocionales de tu infancia
Con el fin de alcanzar y mantener tu peso ideal para siempre, debes abordar las razones detrás de tu hambre sin fondo y tu ansia por ciertos alimentos. Ninguna dieta drástica, ejercicio frenético, píldora mágica o cirugía de riesgo puede abordar los problemas emocionales que te llevan a comer en exceso.
Una vez que enfrentas y resuelves los problemas emocionales, desarrollarás fácilmente una relación saludable y respetuosa con la comida y, sin darte cuenta, elegirás llenar el carro de la compra con alimentos saludables porque serán tu preferencia.
Los hábitos alimenticios se construyen durante la infancia y con el tiempo se establece una firme relación entre los alimentos y el bienestar emocional, que en tu vida adulta puede ser perjudicial para tu salud, autoestima y confianza. El exceso de hambre puede ser de carácter adictivo, emocional, habitual, ignorante, destructivo, resentido o una combinación de cualquier categoría.
El 70% corresponde a hambre de personalidad emocional y adictiva. De hecho, el 43% de la gente usa la comida para sentirse mejor.
Una vez que identifiques la personalidad con la que comes o el Tipo de Comedor que Eres, debes abordar los tres factores principales del exceso de peso:
Tus hábitos alimenticios, porque nuestro comportamiento sigue patrones y tú puedes reemplazar los viejos negativos por nuevos positivos, como actualizar tu software.
Aquello a lo que estás enganchado a comer, porque puedes ser indiferente a ello y preferir elegir opciones saludables.
Tus sentimientos, porque las porciones XXL, repetir de plato y la comida basura no son el tipo de alimento que necesitan los sentimientos y tu cuerpo termina pagándolo.
Pensamientos, emociones y comportamiento
Crees que todo lo que haces y piensas ha sido tu elección, y tienes razón en el sentido de que tienes la capacidad de elegir cambiar las creencias que impulsan tu comportamiento.
Sin embargo, es tu mente subconsciente la que maneja y ordena a la mente consciente cómo actuar basándose en las ideas que convirtieron en creencias subconscientes durante tu infancia.
Veamos un ejemplo de cómo se traduce esto a la pérdida de peso.
Cuando tenías 6 años, tu madre necesitaba una operación y fue hospitalizada durante 2 semanas. No te permitieron visitarla y te sentiste sola.
Tu papá te animó dándote tu comida favorita, patatas fritas y chocolate. Y ahí lo tienes, tu mente subconsciente quedó impresa con la creencia de que el dolor de sentirse sola se cura comiendo patatas fritas y chocolate.
Hoy en día, conscientemente sabes que ni las patatas fritas ni el chocolate eliminan la soledad, pero te resultan irresistibles cuando te sientes deprimida.
Esto es porque tus creencias subconscientes controlan tus actos. Y tus actos, en este caso, determinan tu peso.
Por supuesto, a los 6 años, no tenías los recursos que tienes de adulta. Ahora puedes charlar con una amiga, puedes ir a darte un masaje, puedes unirte a un grupo que se dedique a tu hobby favorito... hay muchas otras cosas que puedes hacer ahora en lugar de comer patatas fritas y chocolate. Pero tu mente no está al tanto de esta mejor solución hasta que la marca impresa en la infancia sea desmentida y reemplazada por el nuevo comportamiento que deseas.
Entonces, para cambiar tu régimen alimenticio y perder peso para siempre, la decisión que debes tomar no es si ponerte a dieta o no, sino si quieres actualizar las creencias y emociones subconscientes que controlan tu elección de alimentos y te causan sobrepeso para que de una vez por todas pierdas peso sin esfuerzo.
Ninguna otra terapia puede hacer esto tan sencilla, rápida y eficazmente como la hipnoterapia RTT.
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